Comentario de la noticia: La ruta del ébola comienza en los coches

El primer día que escuché hablar del ébola fue en las noticias del mediodía. A partir de ese momento todos los días la palabra " ébola" estaba en la boca de todos los presentadores de los informativos y en los titulares de la prensa y en consecuencia en la boca de todas las personas que estaban más o menos al tanto de lo que estaba sucediendo. Todos y todas hablaban de este tema, pero muy pocos se preguntaron de dónde venía esta enfermedad y cual es su principal causa.

Una vez leída esta noticia, me doy cuenta de lo grande que es el mundo y la poca información que nos llega de él. El mundo está guiado por muy pocas personas si tenemos en cuenta el volumen de personas que vivimos en él, son unos pocos los y las que tienen el poder y solo quieren conseguir más poder y más dinero. Todos ellos tienen empresas repartidas por todo el mundo ( generalmente el mayor volumen de ellas se puede encontrar en los países que se encuentran en la zona sur del planeta), estas empresas pueden ser de construcción, ganadería, industria, agricultura..etc. Es en este último sector al que tenemos que prestar más atención si queremos saber el inicio de la expansión del ébola ( tal y como se puede leer en la noticia).

Yo creo que debemos concienciarnos del daño que se está haciendo a diferentes partes del planeta para conseguir una mejor calidad de vida en una parte más pequeña de él, ya que la masificación de los cultivos de la palma aceitera (produce la gasolina)  hace que una especie de murciélagos portadores del virus se vean atraídos por ellas, con la consecuencia de que se acerquen a la población más cercana y los contagien y de esta manera crear un miedo general en la población mundial.

En conclusión, creo que debemos sacar de todo esto que existe gente con riesgo real a padecer esta enfermedad y esos son los que por mala suerte se topan en su camino a empresas que se quieren hacer gigantes a costa de cualquier sufrimiento.

Raquel Domínguez Crisóstomo



Laura Fernández Fernández:

En mi opinión, el ébola se ha conocido porque ha llegado a nuestro país, sino no se le daría mayor importancia.Me parece gravísimo que personas de África estuviesen muriendo y no se hiciera nada por salvarlos ni por contar lo que estaba ocurriendo, en cambio, si es en nuestro país, al afectarnos nos movemos de otro modo.Por otro lado, después de leer el texto y conocer que la masificación por medio de empresas de los cultivos de palma aceitera , de donde se obtiene gasolina hacen que estos murciélagos portadores de la enfermedad se acerquen a los seres humanos infectándolos .No se debería tolerar que ocurra esto por muchos beneficios que estas empresas obtengan, ya que además de obtener beneficios en sus tierras les hacen mudarse de zona para utilizar sus campos.
En definitiva,sin lugar a dudas,esto es algo que no se puede tolerar, que estas personas están en constante peligro de sufrir este tipo de enfermedades y que nadie las ayude, es decir ,que pesen más los beneficios de las grandes multinacionales que los derechos de cualquier ser humano es totalmente incomprensible.

Estefanía Pérez Rodríguez

Tras leer este artículo, no me ha dejado para nada indiferente. Para empezar, me sorprende enormemente que la codicia por acumular capital sea  un desencadenante de la existencia, expansión y dificultad de control de muchas patologías de nuestra civilización; en este caso de la enfermedad del Ebola.

La epidemia de ébola que afecta a varios países de África Occidental espero que acabe por controlarse antes o después, pero por lo visto,  mucho me temo que todavía nos quedan por delante muchos meses  difíciles, y de contagios accidentales de los que nuestros vecinos seguirán siendo víctimas. Cuando estas llegaron a nuestro País, la nación se volvió loca, sin embargo, al solucionarse, todo volvió a la calma. Este hecho pone de manifiesto una gran carencia en la humanidad.

La gravedad es inmensa ya que en  este caso  no hablamos de una epidemia de meningitis o de cólera, sino de una enfermedad que reúne las tres definiciones de gravedad, y que además las presenta en su forma más grave: es una enfermedad sumamente infecciosa, altamente letal y a día de hoy no existen medicamentos para curarla.

Esta epidemia, se desarrolla con más virulencia en una serie de países africanos, los cuales al estar centrados en un cultivo de palma aceitera o palma africana, atraen especialmente a los murciélagos frugívoros del bosque, anfitriones privilegiados del virus, que después pueden transmitirlo a las personas. Lo más fuerte de todo esto, es que la situación se mantiene por el simple hecho de la palma aceitera que tanto gusta a los murciélagos, produce  la tan preciada  gasolina.

En definitiva, este hecho, deja que miles de personas del mundo más subdesarrollado mueran;  para que por la contra, en el mundo más evolucionado pueda disfrutar del uso de la gasolina.